Cuando el carrito del bebé es tu mejor networking…

Mamás, ¿sabéis cuánto tiempo de su semana pasáis caminando detrás del carrito de su bebé? Las invito a sacar esa cuenta y sobre todo a sacar provecho de esta rutina para descubrir personas, rincones y cosas inspiradoras para vosotras y más madres.

¿No os ha pasado que cuando salen a pasear con su hijo todo mundo empieza a interactuar? Daos cuenta que gracias a esa coqueta de ojitos lindos o al peque simpaticón que saluda a todos con la mano desde el carrito, tu círculo social puede expandirse.

Cuando empecé a reflexionar sobre el poder de atracción hijo-madre, nuestros paseos se convirtieron en un disfrute mayor. Me tomé el tiempo de saber más sobre “los conocidos” que saludan a Miguel, probé irme por nuevas calles para notar las novedades del barrio y a quién más encontrábamos, dejé a un lado la vergüenza y como él me animé a saludar a otras duplas de madres e hijos.

Así es como me di cuenta que, sin hablar aún, mi hijo se convirtió en el mejor aliado de networking. Y comencé a conocer a más madres, tejer redes, entrar a cafés y lugares hermosos donde él podía jugar y yo dedicar un poco más de mente a mi emprendimiento Meli+Lali.